sábado

Nocturno

Mutis, las sombras juegan a las damas chinas con la luna.
Paredes se sofocan entre sí para ver quién logra ser la primera en revelar los [secretos del día.
Las ventanas sollozan el bezo flemático del viento.
La madera artrítica y la cañería no dejan de toser.

En cada calle una luciérnaga se prostituye.
Esquina y orilla, tejen con ganchos cementados.
El eco grita en lenguas y los perros refutan.
Algunas noches, hay manos que son alas para la piedra que siempre quiso ser [pájaro.

Lo inamovible adquiere savia en un abrir de luna y cerrar de sol.

Tarde

A veces pienso que ya es tarde.
Puedo reinventar
redescubrir
realimentar
mirar de frente
pegar los pedazos rotos
limpiar el polvo.
Pero siempre encuentro una huella
una cicatriz
un dolor
una pregunta
un instante
una o muchas lágrimas
algo que perfora y no se va.

Es tarde.

Entonces, me miran esos ojos,
esos ojos que titilan como gotas de agua a punto de caer.
Que rectifican el tiempo
mi tiempo
su tiempo.
Cuando esos ojos me miran
se congelan las sombras,
ya no es tarde.
Si esos ojos me miran
el tiempo es ciego
no hay pasado
ni cicatriz
dolor
pregunta
instante
ni una o muchas lágrimas

Esos ojos me enseñan que no puede ser tarde,
porque siempre hay una manera
una forma
una táctica
un modo
de retorcer las manecillas del reloj.

martes

Carencia

Últimamente escasean las palabras…

Mi problema es la felicidad, resultó ser tremenda pudorosa, me ha quitado las palabras para que no la pueda desnudar sobre la hoja.
En cambio, si estuviera triste… ¡Ja! Sería muy distinto.
Mi tristeza es tan impúdica que se humedece con cada letra en el papel.

sábado

Alucinaciones

I
El tiempo es un correcaminos a la inversa.
La puerta se aleja,
El techo cae,
Las paredes se juntan.
Todo sofoca.
Cada imagen se rompe en pedazos.

II
Observo mis espaldas,
estoy tendida sobre la cama,
le hice el amor al recuerdo
y lloro, lloro, lloro.
Soy Alicia en el interior de un frasco.

III
Vigilo el espejo:
Me veo como otra.
¿soy otra?
No, hay otra, es la otra.
Se roba mis zapatos,
mas no se está en mis zapatos.

IV
Me he quedado descalza
Qué más da.
Giro el reloj de arena.

V
Vamos para atrás.
El universo juega pinball con la tierra.
Sólo hay un cuarto menguante de sol
y la luna amanece sobre un manto rojo.
Mis zapatos nuevamente me olfatean.
Se han rendido ante mis pies.

lunes



No sabe que no es viejo
que no podría serlo
en todo caso allá usted con sus años
yo estoy segura de quererlo así.
Laura Avellaneda


Conocí las letras de Benedetti hace como tres años, con el libro Poemas de otros. La contraportada decía: “El poeta da voz a emociones y sentimientos que llevan a nuestros oídos lo que los otros, esos otros que somos todos, quieren decir mediante la poesía… “
Lo anterior, junto con ese rostro amable, de rasgos bonachones y mirada triste, me atraparon. El primer poema que leí fue Fundación del recuerdo y desde ahí, ni quién me detuviera. Quise tener todos sus poemas, todos sus libros y todas sus letras en mis manos.
Benedetti me gusta porque sus versos siempre tienen algo que decirme, sus poemas y sus cuentos son mi bálsamo, mi reflexión, mi respuesta, mi terapia. Y es que me gusta abrir los libros al azar, de esa forma siento que la página escogida es algo escrito para mí. Este ejercicio siempre lo hago con los libros de Benedetti, si vieran qué atinado es. Por eso es mi autor. Por eso sus historias son mis preferidas.
Hoy, conocerlo es un deseo suspendido. Anoche una llamada declaró la muerte de mi Benedetti. Sí, mi Benedetti decidió partir, dejar de escribir para los humanos y ascender hacia los dioses. Es una pena que ya se veía venir, estaba muy enfermo, pero guardaba la esperanza de que un milagrito lo sanara.
Como diría el personaje Avellaneda, qué triste es ver cerrarse la alegría sin previo aviso de un brutal portazo. Y yo digo, qué triste que los buenos y queridos escritores se nos vayan como hojas del otoño, qué triste que el tiempo sea tan despiadado.
En su honor, los invito a acercarse a sus poemas. Dicen que Benedetti, aparentemente, es un autor accesible, para todos, fácil de leer. Y sí, a simple vista lo es. Pero lo que no saben, es que Benedetti tiene un mensaje escondido en cada poema, cuando lo descifren verán que Mario moverá hasta sus entrañas y descubrirán que no es tan sencillo como aparenta.

Ya mi rostro de vos
cierra los ojos
y es una soledad
tan desolada
.
M.B

sábado

ESTRELLAS DE SALTILLOWOOD

Como podrán darse cuenta, del lado derecho de la pantalla se encuentran dos videos que fueron grabados en los estudios de SALTILLOWOOD. :D Es una pequeña muestra del GRAN talento de Jesé Avendaño y por supuesto el mío. jaja. Así que, qué esperan! Denle click click y disfruten.

Motivos

Porque soy muda.
Porque eres sordo.
Porque la distancia es una fila de espera.
Porque somos un montón de letras en distintos idiomas.
Porque actuamos en código y aún no sabemos qué descifrar.
Porque el bezo es constante no presente.
Porque nos aprisionamos uno frente al otro.
Porque te vivo desde un sueño
que se repite
que
se
repite.
Porque camino sobre un calendario.
Porque corres dentro de una botella.
Porque los dioses juegan al laberinto.
Porque una hora contigo es un minuto.
Porque mirarte es efímero.
Porque hay un deseo como imán en nuestros cuerpos.
Porque eres el negativo de mi imagen.
Porque te sigo
porque me sigues
como signos de puntuación
.

domingo

Credo

A 7 años de tu muerte, María
y por la niña que llevo dentro.


Creo en las manos de la abuela,
son tan grandes que le caben caricias,
estambres,
guisos,
y recompensas en forma de caramelos,
cuando me saco un diez.

Creo en sus manos:
cartografía de un, dos y muchos pasados.
Sus manos son mágicas
porque consuelan mi tristeza,
la de papá,
la de sus matas,
y hasta la del sauce llorón,
que sonríe si la abuela lo toca.

Creo en las manos de la abuela,
son tan grandes que saben decir
Verdad,
son tan grandes que hasta Dios las escucha.

Creo en ésas manos,
pantomima de mis manos.

*Este es uno de mis primeros intentos de poesía, con el tiempo ha sufrido algunas modificaciones. Lo escribí cuando tenía como 9 o 10 años. Nunca pude enseñárselo a la abuela.


miércoles

Despertar

Húndete en mis poros,
ahógate en mi sangre
y forma parte de mí
una
y otra
vez.
Desteje mis cabellos,
cocina mis bezos
en el crisol de tu cuerpo.
Instálate en mis manos,
justo en la línea de mi muerte.
Explora mis entrañas,
arráncame la piel,
desnúdame los ojos.
Haz de mí
un tú,
un nosotros.
Pósate en mi pecho
y muérdeme el corazón.
Deja que nuestras sombras se cobijen.
Arrulla mis lágrimas,
despierta mi risa.
Sé mi voz,
mi lazarillo.
Atízame, inspiración.
que el sol ya entra por la rendija
y el viento me regala
una hoja en blanco.


Pronóstico de adiós

Te dejo frente al mar
descifrándote a solas
sin mi pregunta a ciegas
sin mi repuesta rota
M.B.


Me marcho.
durante el camino desenredaré mis venas
y el sol desgajará mi piel.
En cada parpadeo fotografiaré
kilómetro
tras
kilómetro,
por si olvido lo que soy.

Me voy,
desnuda de pies y manos,
limpia de amores,
vacante de odios.

Ya basta de pausas,
hay que cumplir con las prórrogas vencidas.

Sí, me iré.
porque aquí huele a asfixia,
y no sé si pueda seguir siendo desierto.
Con mi partida se alimenta el futuro,
y al pasado le diagnostican anemia.

Chau...

lunes

Conjugación

Para mi gran amigo Paquito Ingelberts


Mis manos de ahora
escriben para perder la ceguera.

Escriben dando saltos sobre los azulejos.

Y nosotros,
escribimos con el objetivo de deshilachar respuestas,
de zurcir entresijos.

Escribe pensando en que mañana sus personajes tocarán a la puerta,
entonces se acabará la soledad.

Escribes y el mundo se detiene.
Hay silencios que gritan,
las letras se estremecen,
tu mente ya no es tuya.

Escribo poesía porque los sentimientos me lo exigen,
los recuerdos,
las imágenes,
el ayer,
hoy.
Todo me habla,
vives un nocturno, dijiste vos.
Tenés razón,
y es que cargo en mis dedos lágrimas
que garabatean sobre el papel.
Vos llevás pinceles,
escribís lienzos.
y hay otros, por ejemplo, que escriben
radiografías.
La página siempre está a la espera,
los caracteres a veces llegan tarde.
Pero siempre están ahí para seducir al papel.

Por eso no dejes,
no dejen,
no deje,
no dejo,
no dejemos de escribir.

martes

Pronto

Para San Valentín que se esconde entre mis amigos
Aún es pronto.
Mis pies dibujan trazos desnudos.

Aún es pronto.
Pero si llegara, quisiera que fuera de tinta
para que su cuerpo me reescriba.
Quiero un hombre azul,
un hombre azul pero no como los príncipes.
Que tenga brazos cual hojas de palmera,
que bese con los ojos y a cuenta gotas.
Quiero un hombre que cultive rosas,
que huela a frutas
y que lleve por cabeza una sombrilla.

Si encuentran un hombre así,
díganle que me busque,
no hoy,
no mañana.
Quizá…
En verano,
un día en el que la lluvia y el sol salgan al mismo tiempo.

Pero aún es pronto.
Mis manos buscan un vuelo a solas.


domingo

Purga

Hay que vomitar la estática,
desaguar el pensamiento,
barrernos el esqueleto.

Traguemos tiempo,
mastiquemos olvido,
desgajemos nostalgias,
hagámoslas añicos, hasta que no queden ni sus semillas.

Vamos a bebernos el río,
pa´ despertar al alma con baldes de agua fría.
Media hora después, en lugar de bezos escupiremos cubos de hielo.

Hay que freír las lágrimas cual granitos de arroz,
licuar la sangre,
sazonarnos los sentidos.

Como postre comeremos palomas,
tras la digestión nos saldrán las alas.
Con 5 minutos de vuelo bajaremos 2 kilos de incertidumbres.

miércoles

Sin título

Las olas son almas con ansias de sentir una vez más el sol,
los peces forman fuegos pirotécnicos a manera de bienvenida.
Una pareja de árboles hace el amor bajo la tierra,
gimen con el viento.
Entonces, los gatos arañan el cielo y llueven estrellas fugaces.

A lo lejos, lobos aúllan plegarias al manto negro iluminado por el cuerpo del dios.

Con la llegada del silencio, el grillo se viste de gala para solazar con su violín.
Los caracoles cargan la esencia de la locura, van dejando rastros que son olfateados por estrellas de mar.

Elipsis…

La sangre se coagula.
El hombre es condenado a ser un artefacto con pies de charol.

Introspectiva


Nos ahogamos en una gota de lluvia para que èsta nos bañe el futuro.



viernes

Soñar despierta

C’ était un petit garçon aux yeux brun.

Sólo en sueños nos hemos visto. Tal vez en otra vida dices tú. En un paisaje del que fuiste creador. Invierno. La cita al medio día o en la madrugada. Nos vimos. En tu cama. La voluntad se fue de vacaciones. Nos descubrimos sobre la alfombra. Hiciste que la luna menguara sobre mi nombre. Nos almorzamos a bezos. Nos atizamos con caricias. Las manos pueden andar solas, sin palabras, las manos pueden ser elocuentísimas dice Rolando Asuero. Te dieron risa mis uñas parecidas al hocico de un animal dijiste tú. Ja. Olía a ti. Me gustaba. A baúl que guarda eufemismos. Mokita dijo alguien. El abrazo es la manera más fácil de detener el tiempo. El abrazo es indispensable. Hablamos. Siempre mirando el infinito de un techo. Hablamos. Observando el desgaje de la habitación. Y hablamos. Deberíamos hacerlo más seguido digo yo. En lugar de qué dices tú. Me estampas un bezo. Mjm. Ronroneas. Ja. Somos tan parecidos. Nuestras palabras siempre coinciden. Reinventamos la manera de comunicarnos. Hicimos que el tiempo se mudara… Pero todo esto sólo pasa en sueños. Tal vez en otra vida dijiste tú. Ja.

sábado

Identidad

Ésta soy yo, la que lleva por brazos y piernas, varitas de nardo que florecen con sus estigmas.
Soy, la que lleva en el pelo un racimo de uvas derretidas por el frío.
Yo, cargo en las manos diez efigies abstractas.
Soy yo, la mujer que anida en sus pechos una pareja de tórtolas.
Ésta soy yo, a quien le dieron como ombligo un oráculo que sólo predice su nacimiento.
Soy, quien cuelga de sus oídos signos de interrogación.
Yo, la niña que, en ocasiones, no alcanza a cerrar las canillas de sus ojos.
Soy yo, quien teje y desteje su sombra.
Ésta soy yo, quien se distingue por un punto final bajo la boca.